Ella vivía en un estado de locura,
consumiendo todo lo que caía en sus manos como si fuesen ganchitos en una fiesta de cumpleaños...consumía palabras, opiniones, hambre, amantes, secretos, canciones, promesas, semen, soledad, críticas y alcohol...no digería nada...lo transformaba todo en una gran bola de silencio que dejaba atrapada entre los dientes...
Ella creía en las promesas,
en las melodías ebrias cargadas de belleza...
ella, creía en la poesía...ella quería transformar esa bola de silencio en una sinfonía...